Tita era una niña tan sensible que desde que estaba en el vientre de su madre lloraba, un día su sollozo fue tan fuerte que provoco que esta naciera antes de tiempo, nació en la cocina de su casa cuando su madre preparaba la comida, entre los olores de la comida lloraba tal vez porque desde que nació ya sabía que el matrimonio estaba negado para ella según los relatos de Nacha.
A los dos días de que nació Tita su padre murió de un infarto al enterarse que Gertrudis, la segunda hija de Doña María Elena, no era hija de él si no del gran amor de su esposa así que Nacha se tuvo que hacer cargo de la crianza de Tita ya que a su madre del susto se le fue la leche, entonces Tita se mudó a la cocina donde los olores de la comida era los que marcaban sus hábitos alimenticios, Tita creció y aprendió a conocer el mundo de la cocina perfectamente convirtiéndose este en su único mundo sin que pudiera entender muy bien el mundo fuera de la cocina todo lo contrario de sus hermanas a quienes les atemorizaba la cocina porque lo encontraban lleno de peligros incógnitos.
Un día Tita enseñaba a sus hermanas como las gotas de agua bailaban en el comal caliente, Rosaura la miraba desde un rincón atemorizada, Gertrudis en cambio bailando siguió el juego con Tita, Rosaura al verlas se acerco al comal pero al forcejear con Tita se cayó en el comal así que Tita fue severamente castigada con una golpiza por su madre y se le prohibido que jugara con sus hermanas en la cocina.
La vida de Tita fue siempre la cocina allí creció y se enamoró de Pedro Musquis sin que se imaginara que el matrimonio estaría negado para ella, ya que según la costumbre de la familia de su madre era que la hija menor de la familia se tenía que hacer cargo de la madre hasta que esta falleciera.
Cuando Pedro le confesó a Tita que estaba enamorado de ella ésta se ilusionó y le dijo que hablaría con su madre para que fuera él y su padre a hablar con su madre y así poder casarse,