INTRODUCCIÓN
La Globalización es un fenómeno que comienza siendo una corriente de pensamiento económica (neoliberal) y trae consigo una serie de cambios en el contexto total del ser humano. Y, precisamente es el hombre como raza la que nunca estuvo contemplado, por lo menos en términos teóricos y futurista, quién se preguntó que efectos iba a tener el libro comercio y posteriormente la masificación de la información que provenía del desarrollo tecnológico.
Visto como un todo, el fenómeno implica una necesidad de adaptación del ser humano, porque no tiene regreso. Los modelos económicos y políticos que se han creado alrededor de él, siguen persiguiendo los objetivos: localización y apropiación de mercados, mano de obra y materias primas, así como de recursos naturales, y para algunos países, la diversificación de sus exportaciones para poder ingresar la tan preciada "inversión extranjera".
El ciudadano global requiere tener conocimientos globales
En este proceso en el que el ser humano se ve envuelto involuntaria e irreversiblemente, se ve frente a fenómenos que requiere urgentemente conocer. Las implicaciones de una sociedad global significan un aumento en sus responsabilidades primero, de información y luego de participación. Si bien, los gobiernos tienen una línea de acción bajo la cual ya han trazado sus políticas económicas y sociales, que al paso del tiempo han ido ajustando, pero no separándose de ellas; al ciudadano le toca conocer qué es el papel que le toca jugar para que dichas acciones le brinden beneficios y no sea de ellos, un simple medio para fines ajenos.
Si uno pregunta en la calle a cualquier ciudadano, el término de globalización pueden suceder dos cosas, que puedan describir someramente el fenómeno en términos económicos, o bien, que en sentido extremo expongan todo un argumento izquierdista, en el que ven a ésta como una desgracia para el ser humano. Pero lo cierto, es que la mayoría de las personas