De: Andrés Ibáñez
Sinopsis del Caso Tweeter
A comienzos de los años noventa, Tweeter, un distribuidor de tamaño mediano y regional de Estados Unidos, ubicado en el espectro alto de equipos de audio y video, enfrentaba en forma creciente la presión competitiva de grandes cadenas de nivel nacional. Como una forma de competir, en 1993, Tweeter introdujo el APP, Automatic Price Protection (Protección automática de precios), y el EDFP, Every Day Fair price (todos los días precios justos) como aspectos fundamentales de una estrategia para recobrar la credibilidad en sus precios en la mente de los consumidores. Bajo APP, Tweeter revisaba los anuncios en diarios locales para detectar cualquier rebaja de precios de la competencia en productos iguales a los que comercializaba. Al detectar un menor precio, automáticamente enviaba un cheque por la diferencia encontrada al cliente que había comprado en Tweeter. Tres años después, en 1996, Tweeter se preguntaba si debía terminar con el APP y el EDFP, y si estos habían tenido impacto en su habilidad para competir. ¿Cuál debería ser la política de precios más adecuada? ¿Cuál debiera ser la estrategia comunicacional adecuadea?
TWEETER ETC.
El 16 de agosto de 1996 Sandy Bloomberg, fundador y máximo responsable ejecutivo de Tweeter etc., reflexionaba- sobre la historia reciente de su pequeña tienda de electrónica de gama alta de Nueva Inglaterra. Tweeter, que en 1991 era una cadena de 13 establecimientos con un volumen de ventas anual de 35 millones de dólares, contaba a en 1996 con 21 establecimientos y sus ventas ascendían a 82 millones de dólares al año. Bloomerg siempre había atribuido parte de este crecimiento a la política de «Protección automática de precios» (APP) de Tweeter iniciada en 1993, y que consistía en que la tienda se comprometía a supervisar toda la publicidad de la prensa local, y devolver automáticamente el dinero, a aquel cliente que