L’Oréal Group era uno de los manufactureros de cosméticos más grandes en el mundo en el 1992. Sus oficinas centrales estaban ubicadas en París y tienen subsidiaros en más de 100 países. Los subsidiarios europeos de L’Oréal se dividían en dos grupos:
- “Major countries”- Inglaterra, Francia, Alemania e Italia
- “Minor countries”- Holanda y otros nueve países
Para la compañía, la innovación era un factor crítico para ser exitosos. Por tal razón invertían mucho dinero tanto en investigación como desarrollo y su inversión era recuperada a través de introducciones globales de sus productos. Todas sus operaciones de investigación se llevaban a cabo en Francia y una vez un producto era desarrollado se le ofrecía a los subsidiarios que tenían alrededor del mundo. Debido a que el ciclo de vida de los cosméticos era muy corto, L’Oréal trataba de introducir uno o dos productos nuevos anuales al mercado global. Los subsidiarios internacionales podrían tomar decisión de “go” o “no go” sobre los productos, pero generalmente no tenían la autoridad de tomar decisiones en el proceso de investigación y desarrollo. En mercados establecidos tales como Holanda, los subsidiarios tenían que financiar los lanzamientos de nuevas líneas de producto con las ganancias obtenidas por las operaciones financieras llevadas a cabo en su país.
L’Oréal mercadeaba productos bajo su propio nombre, al igual que mercadeaba productos bajo nombres individuales y brand family names. En el 1970 L’Oréal adquirió, los laboratorios Garnier y se convirtió en una de las divisiones de L’Oréal. En Francia, Garnier trabajaba como una división completamente separada y su fuerza de de ventas competía con la división de L’Oréal. En Holanda, el mercado era mucho más pequeño que el de Francia, por lo que Garnier y L’Oréal serían mercadeados por la misma fuerza de ventas. Los consumidores holandeses tenían muy poco, si alguno, conocimiento de Garnier y no habían formado una imagen