Independientemente de la trama, se le pueden dar muchas interpretaciones. Una de éstas es la que dice que Edward es el reflejo de los artistas románticos (del movimiento romántico). Las tijeras en sus manos se interpretarían entonces como las ideas románticas, siendo éstas las que le convierten en motivo de curiosidad pasajera por la belleza de lo que crean, pero también las que le convierten más adelante en motivo de burla y en enemigo de la sociedad por hacerle diferente a lo que ésta cree normal. Director Tim Burton's richly entertaining update of the Frankenstein story is the year's most comic, romantic and haunting film fantasy. The title character, played with touching gravity by Johnny Depp, is the handiwork of an aging inventor — Vincent Price, in a lovely cameo — who lives in a dark, musty mansion overlooking a small town of pastel-colored tract houses (exteriors were shot in Florida). Engaged in fanciful cooking experiments, the lonely inventor turns one of his cookie-cutting machines into a boy, a companion to chat with and instruct in the wonders of art, poetry and etiquette. But just before he can provide Edward with hands instead of shears, the inventor dies, leaving
Independientemente de la trama, se le pueden dar muchas interpretaciones. Una de éstas es la que dice que Edward es el reflejo de los artistas románticos (del movimiento romántico). Las tijeras en sus manos se interpretarían entonces como las ideas románticas, siendo éstas las que le convierten en motivo de curiosidad pasajera por la belleza de lo que crean, pero también las que le convierten más adelante en motivo de burla y en enemigo de la sociedad por hacerle diferente a lo que ésta cree normal. Director Tim Burton's richly entertaining update of the Frankenstein story is the year's most comic, romantic and haunting film fantasy. The title character, played with touching gravity by Johnny Depp, is the handiwork of an aging inventor — Vincent Price, in a lovely cameo — who lives in a dark, musty mansion overlooking a small town of pastel-colored tract houses (exteriors were shot in Florida). Engaged in fanciful cooking experiments, the lonely inventor turns one of his cookie-cutting machines into a boy, a companion to chat with and instruct in the wonders of art, poetry and etiquette. But just before he can provide Edward with hands instead of shears, the inventor dies, leaving