Al término de la Guerra Fría y con la caída del Muro de Berlín, la bipolaridad sucumbió ante el llamado Nuevo Orden Mundial que da por ende a la Globalización. Dentro de la década de los noventas, se inicia la multipolaridad, enmarcada por la Globalización; y es así como con este nuevo escenario mundial, las naciones junto con las organizaciones y las empresas multinacionales y trasnacionales dictan un nuevo destino común mundial. Es evidente, que en la actualidad el mundo se ha visto envuelto en un fenómeno muy importante al que conocemos como Globalización, este fenómeno se ha dado mediante un proceso complejo de cambios e interacciones entre los países. La entrada de los países a la Globalización se ha dado en muchas formas diferentes pues para algunos países se ha visto que existe gran facilidad para adaptarse al nuevo entorno, esto se ha dado en los países altamente desarrollados o industrializados, pero en cuanto a otras naciones, que no cuentan con ventajas absolutas o comparativas en la producción de sus bienes, servicios y en tecnología se han visto involucrados con muchos problemas de diversos tipos como lo son económicos, políticos y sociales. Por democracia moderna comprendemos a la forma de gobierno o de organizar el poder político en el que lo decisivo o lo importante es que el pueblo no sólo es el objetivo de gobierno; sino que también el sujeto que gobierna. El principio constitutivo de la democracia moderna es la soberanía popular, el pueblo es la fuente única y legítima de poder. También es el conjunto de procedimientos encargados de hacer viable el principio fundamental de la soberanía popular; es un procedimiento no una solución a los problemas de la sociedad. La globalización imprimió en las democracias la concepción de los intereses privados como beneficiarios a la sociedad. En las democracias el principio de ciudadanía implica soberanía popular y ésta supone participación ampliada y variada; fenómenos como la
Al término de la Guerra Fría y con la caída del Muro de Berlín, la bipolaridad sucumbió ante el llamado Nuevo Orden Mundial que da por ende a la Globalización. Dentro de la década de los noventas, se inicia la multipolaridad, enmarcada por la Globalización; y es así como con este nuevo escenario mundial, las naciones junto con las organizaciones y las empresas multinacionales y trasnacionales dictan un nuevo destino común mundial. Es evidente, que en la actualidad el mundo se ha visto envuelto en un fenómeno muy importante al que conocemos como Globalización, este fenómeno se ha dado mediante un proceso complejo de cambios e interacciones entre los países. La entrada de los países a la Globalización se ha dado en muchas formas diferentes pues para algunos países se ha visto que existe gran facilidad para adaptarse al nuevo entorno, esto se ha dado en los países altamente desarrollados o industrializados, pero en cuanto a otras naciones, que no cuentan con ventajas absolutas o comparativas en la producción de sus bienes, servicios y en tecnología se han visto involucrados con muchos problemas de diversos tipos como lo son económicos, políticos y sociales. Por democracia moderna comprendemos a la forma de gobierno o de organizar el poder político en el que lo decisivo o lo importante es que el pueblo no sólo es el objetivo de gobierno; sino que también el sujeto que gobierna. El principio constitutivo de la democracia moderna es la soberanía popular, el pueblo es la fuente única y legítima de poder. También es el conjunto de procedimientos encargados de hacer viable el principio fundamental de la soberanía popular; es un procedimiento no una solución a los problemas de la sociedad. La globalización imprimió en las democracias la concepción de los intereses privados como beneficiarios a la sociedad. En las democracias el principio de ciudadanía implica soberanía popular y ésta supone participación ampliada y variada; fenómenos como la